Qué pregunta tan profunda, honesta y que toca el alma. Has llegado al centro de algo absolutamente esencial: la humildad ante Dios no es solo una postura social o intelectual—es una disposición del corazón. Ser «falto de sabiduría» en el mundo no convierte automáticamente a alguien en humilde ante Dios. Tampoco la pobreza garantiza mansedumbre espiritual. Entonces, ¿quiénes son los «niños pequeños» a los que se refiere Jesús? Veamos con cuidado, bíblicamente y con reflexión.
✦ 1. Lo Literal y lo Espiritual: Dos Capas
Cuando Jesús habla de niños pequeños, a veces se refiere a niños literales, pero más a menudo los utiliza como una metáfora espiritual:
«De cierto les digo que si no cambian y se hacen como niños, no entrarán en el reino de los cielos».
(Mateo 18:3)
En esto, no está llamando a la ignorancia ni a la inmadurez. Está señalando algo más profundo.
✦ 2. ¿Qué Define a los “Niños Pequeños” Espiritualmente?
Estas son las cualidades que la Escritura destaca al hablar de los «niños» como metáfora de quienes son aptos para el Reino:
➤ Dependencia
Los niños saben que necesitan ayuda.
No pretenden ser autosuficientes.
Por eso Jesús dijo:
«Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos».
(Mateo 5:3)
No solo los pobres materiales, sino los que saben que están en bancarrota espiritual.
➤ Confianza
Un niño puede creer, recibir y descansar en lo que se le dice—cuando quien habla es digno de confianza.
«El que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él».
(Marcos 10:15)
No se trata de ingenuidad—se trata de fe en la palabra y el corazón del Padre.
➤ Enseñables y Humildes
Los niños están hechos para ser moldeados, instruidos, corregidos. Los sabios en su propia opinión resisten esto.
«Él guía a los humildes en la justicia y enseña a los mansos su camino».
(Salmo 25:9)
Esa es la esencia de la fe como la de un niño—no que sepamos poco, sino que estemos dispuestos a ser enseñados por Dios.
✦ 3. Pero ¿Y Si Soy Débil y Orgulloso?
Dijiste algo muy honesto:
«Puedo ser ignorante y sin instrucción. Pobre y necesitado. Pero también albergar orgullo y altivez en mi corazón».
Sí. Todos podemos.
Y eso precisamente prueba que ser como un niño no es automático—es un milagro de la gracia.
Uno puede ser:
- Sin educación, pero aún así terco.
- Oprimido, pero aún amargado.
- Herido, pero aún lleno de justicia propia.
Así que Jesús no llama meramente a los humildes en posición—llama a los humildes de corazón.
Y cuando aún no estamos allí, nos llama a arrepentirnos y volvernos humildes.
✦ 4. La Buena Noticia: Puedes Pedir Ser Como un Niño
El orgullo es una enfermedad del corazón que solo Dios puede sanar. Pero a Él le encanta hacerlo.
David oró:
«Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí».
(Salmo 51:10)
Y también:
«Señor, mi corazón no es arrogante ni mis ojos altaneros… He calmado y aquietado mi alma como un niño destetado con su madre».
(Salmo 131:1–2)
David fue en su tiempo orgulloso y presuntuoso—pero llegó a ser como un niño destetado. Eso nos da esperanza.
✦ 5. Resumen: ¿Quiénes Son los “Niños Pequeños”?
No definidos por edad, pobreza o falta de conocimiento, sino por estas cualidades espirituales:
- Saben que no tienen nada que ofrecer
- Confían enteramente en el Padre
- Son enseñables y quebrantados
- Dependen de Dios para vivir y ser justificados
- Se arrepienten cuando son confrontados con su orgullo
Puede que no se sientan como niños—pero corren hacia el Padre como uno.